El Rey hizo estos comentarios informalmente a los periodistas a su salida del Salón del Trono tras cerrar el acto con un discurso breve. También lo fueron los prolegómenos, de los que se suspendió la revista de tropas, las salvas y la entrega de condecoraciones, aunque fuentes de Palacio aseguraron a Servimedia que en principio estaban previstas.

Al ver a uno de los periodistas en silla de ruedas, Don Juan Carlos bromeó "Veo que no soy el único", y seguidamente contestó a los que le preguntaron qué tal se encontraba: "Divinamente, y con ganas de mejorar, aunque los médicos me han dicho que vaya con cuidado, porque a veces voy muy deprisa".

Preguntado si la Pascua Militar era para él un día especial, el Rey contestó: "Todos los días lo son", y se intercambió felicitaciones de año nuevo con los enviados de los medios de comunicación antes de abandonar definitivamente el Salón del Trono.

Don Juan Carlos llegó al Palacio Real sobre dos muletas, de los que abandonó una antes de entrar en el salón, y escuchó sentado, junto al resto de la Familia Real, el discurso que pronunció antes que él el ministro de Defensa, Pedro Morenés.

En cambio, pronunció el suyo de pie, y en él pidió un recuerdo a los militares fallecidos en acto de servicio y aseguró que los miembros de las Fuerzas Armadas "enaltecen nuestra nación" con su actividad diaria, por lo que les pidió que "perseveren" a pesar de las dificultades de la crisis económica.

El Monarca dedujo del discurso anterior de Morenés que en el Ministerio existía "plena conciencia" de tales dificultades y "total disposición a enfrentarlas" con las medidas contenidas en la Directiva de Defensa Nacional aprobada en julio y que ya le fue detallada en su día por el ministro y el Estado Mayor.

Ante una crisis que "amenaza la seguridad", don Juan Carlos calificó de "primordial" que se prioricen los esfuerzos para mantener unas capacidades de defensa que garanticen "una disuasión verosímil".

El Rey aseguró a los militares presentes en el acto en representación de los dos ejércitos y la Armada que la sociedad tiene "plena confianza" en ellos y un vínculo que se vio "aún más reforzado" en verano, cuando ayudaron a sofocar los incendios que asolaban diversas provincias del territorio nacional.

Dentro del año pasado, finalizado oficialmente con la Pascua Militar, el Rey se felicitó también por haber tenido ocasión de imponer la Cruz Laureada de San Fernando, máxima condecoración militar en España al Regimiento de Caballería 'Alcántara' masacrado en la batalla de Annual (1921), a cuyos héroes definió como "nuestros", instando a los presentes a ser "dignos herederos suyos".