Con tan solo 15 años, Malala se ha convertido en un símbolo de la resistencia contra los talibanes, después de que el pasado mes de octubre islamistas radicales intentasen acabar con su vida por defender la educación de las niñas.

En un acto que tendrá lugar el próximo martes, Ayuda en Acción hará entrega de las firmas de casi 80.000 ciudadanos al Intergrupo del Congreso para la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos.

Serán 40 diputados de este grupo los encargados de presentar la candidatura de la joven pakistaní al comité de los Premios Nobel.

El pasado 10 de noviembre, Ayuda en Acción se sumó a una campaña global en apoyo a la candidatura de Malala y comenzó a recoger firmas en España a través de la web Change.org.

Esta iniciativa tiene carácter internacional, y de hecho ya ha conseguido el respaldo de más de 300.000 personas en Canadá, Reino Unido, Italia, India, Francia, Alemania y España.

El 9 de octubre de 2012, fuerzas talibanes detuvieron el autobús en que viajaba Malala y le dispararon una bala en la cabeza que recorrió su cuello y se le alojó en el hombro.

La joven activista fue trasladada en un avión ambulancia desde Islamabad al hospital Queen Elisabeth de Birmingham (Reino Unido), donde tras tres meses de intervenciones y tratamiento recibió el alta.

Sin embargo, la adolescente deberá someterse en breve a nuevas operaciones de reconstrucción craneal a consecuencia de las gravísimas heridas recibidas.

El gobierno pakistaní concedió al padre de Malala, que también sufre amenazas de los talibanes desde octubre, un puesto diplomático en Reino Unido durante cinco años, para que la familia pueda residir en este país.