La operación ha sido desarrollada por la Policía Nacional y la Policía Judicial de Toulon, que han detenido a 11 personas e intervenido 189 kilogramos de cocaína en el puerto de Barcelona, droga que estaba oculta en un vehículo procedente de las Islas Baleares.

En una investigación conjunta de los agentes españoles y galos, se pudo determinar que parte de los miembros de la banda desarticulada estaban asentados en Alicante y contaban con antecedentes policiales en Francia.

Esto llevó a que los investigadores tuvieran conocimiento de que los traficantes estaban preparando una importante partida de cocaína para ser distribuida entre España y Francia.

La organización eligió en esta ocasión el puerto de Barcelona para intentar introducir la droga, oculta en un vehículo, con la idea de que debido al mayor tráfico del mismo sería más fácil pasar inadvertidos. Incluso llegaron a retrasar su regreso a la península simulando un viaje de vacaciones.

Los agentes lograron interceptar el coche y descubrieron cómo la organización había preparado diversos huecos o "caletas" en los paragolpes delanteros y traseros, espacios que, tras introducir la droga, habían sido sellados totalmente, dificultando el acceso a los mismos y siendo necesario desmontar dichas partes del vehículo en un taller especializado. En estas "caletas" escondieron la cocaína, que iba transportada en bolsas termoselladas.