La duración del interrogatorio contrasta con las 22 horas que estuvo declarando en su primera comparecencia como imputado, entre el 25 y 26 de febrero de 2012. El duque solo ha contestados a las preguntas que le han formulado el juez José Castro, el fiscal Pedro Horrach, la representante de la Agencia Tributaria y su propio abogado, según fuentes jurídicas.

Urdangarin ha abandonado en solitario las dependencias judiciales y tan sólo ha acertado a pronunciar un escueto “gracias” a los medios de comunicación que le esperaban antes de subirse a un coche oficial.

El yerno del Rey inicio su declaración sobre las 9.50 horas dando lectura a un comunicado con el que aseguró que la Casa Real “no opinó, asesoró, autorizó o avaló” sus actividades en el Instituto Nóos si no que se limitó a recomendarle en marzo de 2006 que dejase de realizarlas porque consideraba que no eran “adecuadas a su estatus institucional”. Las fuentes jurídicas consultadas por Servimedia aseguraron que el imputado utilizó un tono solemne para dar lectura al escrito.

Y es que el marido de la infanta Cristina, con su declaración, ha tratado de dar la réplica a las acusaciones vertidas por su antiguo socio, Diego Torres, en su comparecencia ante el juez el pasado 16 de febrero.

Tanto en su declaración como a través de los correos electrónicos que entregó, Torres transmitió el mensaje de que la Casa Real avalaba los negocios de Urdangarin y de que lo único que le recomendaron en el año 2006 fue que se apartara de la primera línea pública para guardar las apariencias.

Antes del inicio de su declaración, el abogado de duque de Palma, Mario Pascual Vives, ha anunciado que va a impugnar los correos electrónicos aportados por Torres.

REUNIÓN EN ZARZUELA

Urdangarin también ha dedicado parte de su declaración a negar las acusaciones que pesan contra él. En este sentido, negó tener cuentas en países como Andorra, Suiza o Luxemburgo directamente o través de testaferros.

Negó asimismo haberse reunido en marzo de 2004 en el Palacio de la Zarzuela con el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa valenciana, Rita Barberá para cerrar uno de sus negocios presuntamente fraudulentos, la celebración del Valencia Summit. Fue otra vez Torres la persona que relató ante el juez este presunto encuentro.

La respuesta de Urdangarin en este apartado ha provocado, según las fuentes consultadas, que el instructor del caso haya anunciado su intención de pedir a la Zarzuela el libro de registros.

El yerno del Rey también se dedicó a defender la legalidad de sus negocios. En este apartado negó cualquier tipo de irregularidad en su trabajo para la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2016 y explicó que lo hizo por entender que era una especie de promoción de España en el exterior. Urdangarin y Torres obtuvieron por este negocio en concepto de donaciones más de 140.000 euros a través de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social.

El imputado también dijo que en esta fundación, una aventura que comenzó en el año 2006, después de que la Casa Real le conminase supuestamente a abandonar sus negocios con Torres, no tenía poder de gestión.

SIN PASAR POR MARIVENT

Una de las novedades de esta nueva declaración es que Urdangarin, a diferencia de su comparecencia de febrero de 2012, no se ha hospedado en el Palacio de Marivent, la residencia estival de la Casa Real. En esta ocasión tampoco ha sido acompañado por su mujer

El yerno del Rey no ha querido hacer declaraciones a los medios a su llegada a la sede de los juzgados esta mañana sobre las 9.10, lo que contrastó con la actitud que adoptó en su primera declaración como imputado, cuando se paró ante los micrófonos para asegurar que estaba dispuesto a demostrar su “inocencia y honor”.

Con la mirada agachada, paso marcial y rostro taciturno, el marido de la infanta Cristina tan solo acertó a pronunciar un tímido “¿Qué tal?, buenos días”.

Tras la marcha de Urdangarin, el juez Castro interroga como imputado al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, quien llegó sobre las 12.50 horas a los juzgados de Palma de Mallorca acompañado por su abogado, el exfiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina.

A pesar de esta citado para las 13.00 horas, el secretario de las Infantas tuvo que esperar en el interior de los juzgados hasta la finalización del interrogatorio a Urdangarin.

Revenga tuvo por lo tanto que esperar para dar sus explicaciones sobre la presunta labor de asesoramiento que habría ofrecido el yerno del Rey en sus negocios con el entramado del `Caso Nóos´.