Así lo manifestó este martes el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, durante una visita al centro de acogida para personas sin hogar 'Carmen Sacristán', gestionado por Rais Fundación.

El consejero recordó que la Comunidad de Madrid destinará este año alrededor de 82 millones de euros para atender a las familias madrileñas más desfavorecidas a través de la RMI, lo que representa un 56% más que en 2012.

Este recurso es una prestación económica que se concede a aquellas personas que, tras agotar los recursos existentes, como el paro o el subsidio de desempleo, se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

“Madrid es la única comunidad autónoma que garantiza a las personas que acreditan cumplir con los requisitos el carácter indefinido de la percepción de la RMI mientras se encuentran en situación desfavorecida”, señaló el consejero.

Además, destacó que la Comunidad tiene previsto apoyar 115 proyectos de reinserción sociolaboral que implicarán la participación de unas 5.000 personas.

CENTRO 'CARMEN SACRISTÁN'

El centro que visitó el consejero cuenta con seis unidades de convivencia de 10 plazas cada una, que según su director, José Manuel Caballón, se asemejan al concepto de hogar y facilitan a los profesionales la atención específica e individualizada a los usuarios.

Este recurso cuenta con 60 plazas para personas sin hogar, ocupadas por personas que tienen dependencia del alcohol o que presentan otras adicciones, así como ciudadanos sin hogar que están convalecientes y que son derivados de los Servicios Sociales de la Red de Personas Sin Hogar o Servicios Sociales de hospitales.

El consejero manifestó que “este centro atiende situaciones que se estaban dando en la sociedad pero que no estaban siendo atendidas”. “Este centro es una gran referencia que pretende que el sin techo se integre en la sociedad y pueda ser autónomo y libre. Desde luego, yo espero que este modelo tan innovador y eficiente sea copiado en muchos lugares”.

En relación a la RMI, Fermosel indicó que “en este recurso hay actualmente ocho personas que reciben la renta mínima de inserción, y otras seis ya han iniciado los trámites para obtenerla”.

Por su parte, el director del centro, José Manuel Caballón, declaró que “nuestro centro supone un gran ahorro para el sistema sanitario, porque aquí enseñamos a los usuarios a ser responsables con el tratamiento. Además, hemos conseguido que nueve de cada diez usuarios superen su dependencia”.