Según el último Boletín Económico del Banco de España publicado este miércoles, la "escasa" información del primer trimestre apunta, en líneas generales, a "una prolongación del tono contractivo de la actividad, en un contexto de marcada atonía de la demanda interna".

Además, el organismo que gobierna Luis Linde, destaca que el año pasado el PIB cayó un 1,4 % en media anual.

En su valoración, el organismo señala el consumo privado arroja “señales dispares”, que, en conjunto, resultan “coherentes con el mantenimiento de la debilidad del gasto de los hogares”.

Por sectores, el Banco de España afirma que la información sobre inversión en bienes de equipo apunta a una “continuación de la debilidad de este componente de la demanda al inicio del año”. Este descenso, sostiene, vino acompañado por un “aumento considerable del saldo neto de empresas que consideran que su capacidad instalada es “excesiva”.

Respecto a la inversión en construcción, detecta que sigue apuntando a una “continuación, al inicio de 2013, del profundo ajuste del sector”.

Los indicadores referidos al turismo receptor muestran “cierta debilidad” en los meses más recientes, si bien la entrada de turistas no residentes “agudizó su descenso” en enero hasta el 2,6 % interanual.

En el lado de la oferta, el Banco de España dice que los últimos indicadores correspondientes a la actividad industrial apuntan a una “prolongación de la debilidad del sector”.

Por su parte, en el sector servicios, el organismo sostiene que los indicadores coinciden en ofrecer ciertas “señales de recuperación”. Así, tanto el índice PMI de servicios como el indicador de confianza de la Comisión Europea escalaron posiciones en enero. No obstante, apunta, “ambos se mantienen en niveles muy reducidos y reflejan un cierto empeoramiento de la evolución esperada del empleo en el sector”.

Para el Banco de España, los datos sobre el mercado de trabajo apuntan “a una estabilización del ritmo de caída del empleo”, aunque el paso se mantiene “en tasas todavía muy elevadas”. En concreto, si se considera la serie que excluye al colectivo de cuidadores no profesionales, el retroceso intermensual de la cifra de cotizantes a la Seguridad Social se situó en el –0,3 %, tasa análoga a la de los meses anteriores (en términos ajustados de efectos estacionales y de calendario). Asimismo, la tasa interanual —del 3,7 %— no difirió significativamente de la observada en meses anteriores.