Así lo anunció este jueves el secretario general de Universidades, Federico Morán, durante su comparecencia ante la Comisión de Educación del Congreso.

Según Morán, primero se abordarán temas como el mapa de titulaciones y la nueva oferta de títulos, aspectos sobre los que existe un amplio consenso y que en todo caso pueden implicar cambios normativos, pero no legislativos.

“El objetivo es dejar flexibilidad para que universidades y comunidades autónomas decidan sobre su oferta de titulaciones”, en base a la demanda o a posibles “necesidades estratégicas”, explicó. A su juicio, lo importante es sentar las bases, “establecer una suerte de horquilla”, para que estas puedan actuar si lo consideran preciso.

ACREDITACIÓN DE TÍTULOS

El Ministerio iniciará asimismo la renovación de la acreditación de los títulos que imparten las universidades, y ha establecido un grupo de trabajo encargado de evaluar los indicadores que miden la calidad del sistema.

Sin embargo, existen aspectos como el de la gobernanza, la representación o la selección del personal docente e investigador “de vital importancia, que suponen “modificaciones en leyes orgánicas como la LOU y la LOMLOU”.

De ahí que el Ejecutivo no vaya a comenzar una reforma profunda del sistema sin alcanzar un amplio consenso con todos los actores implicados, manifestó Morán.

Por ello, recalcó su disposición a negociar con estudiantes, comunidades autónomas, rectores, sindicatos y todos aquellos “que serían reformados, pues sin su participación no habrá forma de éxito”.

Morán recordó que el documento elaborado por la comisión de expertos con propuestas para reformar la universidad “será la base”, aunque aseguró que “manejamos otros textos e informes”.

Además, indicó que se han constituido tres grupos de trabajo a fin de avanzar en estas propuestas, con representantes de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE); miembros de los consejos sociales, y dirigentes de las comunidades autónomas a través de la Conferencia Delegada de Política Universitira.

El Ministerio también ha abierto una ronda de reuniones con estudiantes, sindicatos, etc., dijo Morán, con el objetivo de "intercambiar informaciones y de que todos los actores implicados nos trasladen su opinión”.

Cuando el diálogo haya concluido, Educación pondrá en marcha “un calendario de actuaciones” de cara a la mejora del sistema universitario, afirmó.

GUERRA DE CIFRAS

La diputada socialista Carmen Acosta criticó que por el encarecimiento de las tasas el número de créditos matriculados este curso ha caído entre un 10 y un 15%, un dato que Morán dijo desconocer. Las matriculaciones han terminado en febrero y “nosotros aún no disponemos de esa información, con lo que no sé de dónde ha podido sacar usted esas estimaciones”, declaró.

Asimismo, Morán negó que España haya caído al puesto número 10 en cuanto a investigación, y sostuvo que “los últimos datos indican que volvemos a ocupar el 9, por delante de India”.

Finalmente, el secretario general apuntó que el número de becarios ha crecido este curso y que de media cobran 2.248 euros por alumno. El coste de las matrículas en estudios de grado asciende a 1.000 euros de media (hay universidades donde se mantiene en 700 y otras en las que llega a los 1.900), mientras que el promedio para los másteres ronda los 2.000, concluyó.