A través de esta campaña, Cruz Roja beca una parte —o la totalidad del coste en los casos de mayor vulnerabilidad— del comedor escolar a niños en riesgo de exclusión social, que a día de hoy ya son uno de cada cuatro en nuestro país. Esta acción responde a la renuncia creciente a este servicio por parte de las familias con escasos recursos debido al endurecimiento de la crisis económica.

La empresa realizará una aportación económica directa a este programa, con la que garantizará un mínimo de 12.500 comidas equilibradas en comedores escolares y sumará 10 euros por cada idea que los trabajadores de la compañía aporten al programa interno “Innova 2.0”, mediante el cual los empleados pueden aportar ideas para nuevos productos.

Por otra parte, iniciará una campaña bajo el epígrafe “Ningún niño sin comida, ningún niño sin comedor”, por la que promoverá la donación económica de los empleados a título personal, a través de una página web de la Cruz Roja destinada a esta acción.