Según informó ACS, el proyecto consiste en la construcción de dos túneles paralelos, de 15 kilómetros de longitud cada uno, que prolongan la red urbana de ferrocarril de cercanías hacia el Noroeste en la ciudad de Sydney, atravesando por debajo de la ciudad zonas residenciales de la misma.

Además de los túneles, se ejecutan las excavaciones de cinco estaciones y diferentes estructuras necesarias para la posterior puesta en servicio del proyecto.

ACS, a través de Dragados y de sus compañías australianas Thiess y John Holland, ha sido nominado como mejor ofertante por Transport for New South Wales.