Sáhara. La mayoría de los jueces cree que no se puede alimentar por la fuerza a Haidar

- Piden respeto a su libertad de decisión

MADRID
SERVIMEDIA

Los dos principales colectivos de jueces de España, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Jueces para la Democracia (JpD), creen que no se puede obligar a la activista saharaui Aminatou Haidar a alimentarse en contra de su voluntad, puesto que es una persona libre que ha tomado una decisión con “plenitud de conciencia”. Sin embargo, la Francisco de Vitoria no comparte esta opinión.

“El principio o la regla de la que se debe partir es que no se puede alimentar en contra de su voluntad a una persona que ha decidido, con plenitud de conciencia y de modo absolutamente libre, realizar una huelga de hambre aunque esa huelga de hambre la lleve hasta el final y ponga en riesgo incluso su propia vida”, dijo a Servimedia el portavoz de la APM, Antonio García.

Tanto Antonio García como el portavoz de Jueces para la Democracia, Miguel Angel Jimeno, coincidieron en que se trata de un caso díficil que hay que estudiar con cautela puesto que no está regulada de manera expresa.

Jimeno señaló a Servimedia que el hecho de que Haidar sea momentáneamente apátrida, al carecer de pasaporte alguno, no quita que siga siendo una persona libre "sobre la cual el Estado español no tiene ninguna obligación de custodia legal sobre ella, como es el caso de un preso”. Haidar, dijo, es una persona que está “en plenitud de sus derechos básicos” y “no es posible contradecir su voluntad libre y consciente”.

SÍ SE PUEDE

Por su parte, el portavoz de la asociación judicial Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero, no comparte la opinión de los portavoces de las dos organizaciones mayoritarias.

“Si en un momento determinado, aunque haya expresado voluntariamente, en una fecha anterior, su voluntad de no ser alimentada, una vez que pierde esa consciencia y esa libertad de criterio, ya no se puede saber si esa voluntad (de hacer huelga de hambre) se va a mantener y la posibilidad de que pueda arrepentirse” es la que abre la puerta a que una persona sea alimentada forzosamente, explicó a Servimedia.

Además, añadió que el hecho de que el Estado tenga o no la custodia de esa persona es “indiferente”, porque “lo que se preserva es el derecho a la vida”.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2009
VBR/pai