"Dos semanas después de que remolcadores gibraltareños lanzaran al mar bloques de hormigón, se sigue hablando del tema al más alto nivel político", afirmó la ONG este miércoles en un comunicado.

En el texto, Ecologistas apunta que el objetivo declarado del lanzamiento de los bloques de hormigón es el de que se cree un arrecife artificial que regenere el fondo marino y los caladeros locales, "exactamente el mismo fin con el que se tiran bloques en muchos otros puntos del litoral andaluz, el Levante y otros puntos de la Península para impedir la pesca de arrastre".

Por este motivo, entiende que resulta "paradójico que el Gobierno español denuncie como delito ambiental y penal una práctica tan habitual" y descuide, al tiempo, otras "mucho más dañinas para el litoral de la zona".

Entre estas prácticas "dañinas", la ONG cita la que permite suministrar combustible libre de impuestos desde buques nodriza anclados en la bahía de Algeciras a los barcos que cruzan el estrecho de Gibraltar.

Es, dice, un negocio, llamado 'bunkering', "en el que el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha tenido intereses por ser durante un tiempo el presidente de una de las compañías, la Petrolífera Ducar S.L., que realizan esta práctica".

Por todo esto, Ecologistas en Acción señala que el medio ambiente debe defenderse al margen de banderas y rencillas políticas y no convertirse, en ningún caso, en arma arrojadiza entre países, ni usarse como "cortina de humo para desviar la atención de urgentes problemas ambientales, políticos, económicos y sociales que afectan a la sociedad".