Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron a Servimedia que Cifuentes abandonó la UCI del hospital a las cuatro y media de la tarde, una vez que los médicos le dieron el alta de los cuidados intensivos que ha necesitado durante casi tres semanas.

Cifuentes pasa a partir de ahora a planta, donde seguirá ingresada pero con menos necesidades sanitarias que hasta ahora. Desde hace días ya respira y come con absoluta normalidad, lo que ha permitido que los médicos de la UCI le hayan dado el alta y la hayan trasladado a una habitación normal de planta.

La delegada del Gobierno ingresó en la tarde del martes 20 de agosto en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario La Paz de Madrid con un traumatismo torácico grave con hemoneumotorax importante que requirió la intervención por parte del Servicio de Radiología Vascular Intervencionista.

El acccidente se produjo sobre las 18 horas en el Paseo de la Castellana, en la confluencia con la calle Profesor Waksman, en el distrito de Chamartín. Tanto el conductor como ella dieron negativo en la prueba de alcoholemia y ahora la investigación corre a cuenta de la Unidad de Investigación de Accidentes de la Policía Nacional. Sobre el lugar de los hechos, los agentes también tomaron declaración al conductor del vehículo que salió ileso del choque.

Los servicios de emergencia desplazados al lugar del accidente trasladaron a la delegada del Gobierno al Hospital La Paz, donde quedó ingresada en el Servicio de Medicina Intensiva con pronóstivo grave, si bien los facultativos descartaron en un primer momento una intervención quirúrgica.

El primer parte médico que ofreció el hospital a las 20.30 horas de aquel día confirmó la gravedad de las heridas sufridas por Cifuentes. Los doctores explicaron que, debido a la fuerte colisión, la delegada del Gobierno sufrió un “politraumatismo torácico grave” que requirió la intubación orotraqueal y la conexión a ventilación mecánica.