En una entrevista en Rne recogida por Servimedia, subrayó que el “sentimiento” de buena parte de los catalanes ha traspasado a las “élites” políticas y ya no se arregla solo con un acuerdo para un nuevo sistema de financiación autonómica.

“Merece la pena que nos sentemos alrededor de una mesa a trabajar serenamente por ver cómo volvemos a encajar bien a Cataluña y que el resto del país también se sienta cómodo”, aseguró.

De hecho, cree “perfectamente posible” aprovechar los dos años que quedan de legislatura para crear una ponencia constitucional en la que todos los partidos analicen “qué podemos arreglar, qué podemos modernizar, qué podemos cambiar, para muchas cosas, entre otras para garantizar los servicios sociales y la salud a todos los españoles”, y también para encontrar un encaje para Cataluña satisfactorio para todos.

Después de esos dos años, coincidiendo con el final de la legislatura, se votaría esa reforma, lo cual cree que también sería satisfactorio para los catalanes que quieren votar su futuro, pero sería una votación para todos los españoles.

Valenciano cree que el “inmovilismo” en el que se ha instalado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es “bastante peligroso” y volvió a ofrecer al PSOE y al PSC como “puente” de entendimiento entre Cataluña y el resto de España.

Entre ese inmovilismo y la ruptura o la declaración unilateral de independencia sobre la que advertía Josep Antoni Duran i Lleida, los socialistas creen en la posibilidad de “reformar el marco de convivencia”. “No he escuchado nada mejor para tratar de resolver este asunto”.

Valenciano insistió en que esa fórmula permitiría votar su futuro a los catalanes pero también a todos los demás españoles, porque “tenemos que decidir todos, la soberanía no se puede compartimentar”.

Preguntada expresamente por ello, rechazó la tesis del secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, de romper la relación con el PSC y concurrir con las siglas del PSOE en Cataluña. Valenciano juzgó “muy importante saber cómo está la sociedad catalana” y entender que ya “no valen ideas preconcebidas o antiguas”.