En declaraciones a Servimedia, Martín Barajas señaló que en este acuerdo sale perjudicado el río y ganan la Junta de Castilla-La Mancha, de un lado, y la Generalitat Valenciana y el Gobierno de Murcia, de otro. “Lo único en lo que se han puesto de acuerdo es en ver cómo explotan de la manera más eficaz posible el río Tajo”, apuntó.

Martín Barajas subrayó que esta decisión va “contra el propio río, que no protesta”, lo que consideró “bastante grave”. “Como si mantienen una reserva de 800 hectómetros cúbicos. El problema está en los caudales mínimos del Tajo, que son una ‘castaña’: seis metros cúbicos por segundo en Aranjuez durante todo el año, que es una ridiculez”, apostilló.

Además, sugirió que el acuerdo es “ilegal” porque vulnera el Plan del Tajo, “que se ha elaborado de acuerdo con las directrices que establece la Directiva Marco del Agua”. “Ha sido un reparto del débil, el río, entre los que tienen más poder”, concluyó.