Durante una conferencia en el Foro de la Nueva Comunicación, organizado por Nueva Economía Fórum, la presidenta de la AEA, Patricia Abril, aseguró que su entidad baraja este día sin anuncios en televisión como medida para "sensibilizar" a la opinión pública sobre los efectos negativos que tendría el incremento hasta 29 minutos por hora del tiempo máximo para publicidad, respecto a los 12 actuales.

Los anunciantes dicen que esperan no tener que recurrir a este apagón y lograr antes que "entren en razón" PSOE y a CiU, que ahora apuntan como los dos únicos grupos renuentes a atender su queja.

A juicio de Abril, los 29 minutos serán perjudiciales para todos: mayor rechazo al medio televisión de unos espectadores que ya están "bastante hartos" de la actual saturación publicitaria, y fuga de los anunciantes a otros soportes donde encuentren más eficacia para sus mensajes, con el consiguiente perjuicio económico a las cadenas.

"A corto plazo, es una medida que puede ser beneficiosa para las televisiones, pero es pan para hoy y hambre para mañana. A medio plazo, se va a deteriorar muchísimo el medio televisión", dijo.

La AEA lamenta que el Gobierno haya hecho oídos sordos para que no prospere un tiempo de 29 minutos de publicidad que sostienen que no tiene parangón en Europa, y que va contra la legislación de la UE y contra la recomendación que ha hecho el Consejo de Estado sobre la Ley Audiovisual.

PIEDRAS EN EL CAMINO

Patricia Abril afirmó que la Ley Audiovisual viene a sumarse a la supresión de la publicidad en TVE a partir del 1 de enero próximo, que también será negativa para los anunciantes, porque les deja sin espacio para públicos muy concretos en los que la cadena pública tiene mucha fuerza, como los niños y los mayores de 55 años. "En lugar de ayudarnos, el Gobierno no para de ponernos piedras en el camino", se quejó Abril.

La presidenta de la AEA vaticinó que una vez que los operadores privados tengan conseguido el aumento publicitario y el fin de los anuncios en TVE, irán seguro a por las televisiones autonómicas, aunque ahí lo tendrán más "difícil" por el distinto color político de cada Ejecutivo regional.

En este contexto negativo para la publicidad en televisión, Abril manifestó que las empresas tendrán que llevar sus inversiones a otros soportes como Internet, que cada vez está cobrando más "fuerza", o directamente a los puntos de venta.

"Si hay que poner un globo en la Castellana, se pone, pero lo que no vamos a hacer es invertir en cadenas donde no nos ve la audiencia que buscamos", advirtió Abril.