Madrid. El Ayuntamiento encomendará en 48 horas los servicios mínimos de limpieza a una empresa pública
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La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunció hoy que el Ayuntamiento encomendará a la empresa pública Tragsa la realización de los servicios mínimos de limpieza si en el plazo de 48 horas las empresas concesionarias y los trabajadores no han llegado a un acuerdo.
Botella lo comunicó en una rueda de prensa convocada a tal efecto en el Consistorio, donde estimó que se ha esperado "un tiempo razonable" para dejar que las negociaciones lleguen a buen puerto. Antes se lo trasladó a las propias empresas concesionarias.
Ante la falta de perspectivas de acuerdo, dijo la alcaldesa, se ha decidido que se encargará a la empresa Tragsa, que trabaja en servicios medioambientales y que ya ha intervenido en las huelgas de este sector laboral en Granada y Jerez de la Frontera.
Los costes de este servicio se repercutirán a las empresas concesionarias, detrayendo de la certificación de noviembre el importe de los trabajos que hayan dejado de realizar desde el inicio de la huelga el pasado día 5, incluidos los catalogados como servicios mínimos.
La alcaldesa denunció que, pese a las labores de escolta de la policía, los servicios mínimos no se están cumpliendo. Aunque ella no dio cifras, fuentes municipales precisaron que se habría cumplido aproximadamente al 60% unos mínimos que el Ayuntamiento estableció en el 40. Botella criticó a las empresas adjudicatarias por ser su deber garantizar tales servicios mínimos y también a los convocantes de una “huelga salvaje” que se ha dedicado al “sabotaje”, con unos piquetes que “vandalizan la ciudad”.
En vista de que “las posturas no se están acercando”, la regidora explicó que, si en 48 horas no se ha llegado a un acuerdo, por un lado pondrá en conocimiento del Ministerio Fiscal el citado incumplimiento de los servicios mínimos, “para que adopte las medidas oportunas”, y por otro el Consistorio asumirá el control de los mismos a través de la empresa Tragsa.
Desde la Delegación de Medio Ambiente y Movilidad, se aclaró que se firmaría un convenio entre administraciones con el Ministerio de Agricultura, al que está adscrito Tragsa, y a resultas del mismo una encomienda de gestión que podría comenzar a ponerse en práctica el mismo sábado, una vez expire el ultimátum.
Botella añadió que los trabajos de Tragsa “se mantendrán tanto tiempo como dure el conflicto” y que los gastos que se deriven repercutirán en las empresas concesionarias, por lo que no sopondrán “ni un euro de coste a los madrileños, que no tienen por qué estar sometidos al chantaje de una huelga que les tiene como rehenes”.
A preguntas de los periodistas, Botella aseguró que no se va a producir una huelga de recogida de basuras que se solape con la de limpieza, reconoció que es “lamentable” la imagen que se ha trasladado de Madrid en la prensa internacional aunque recordó que Nueva York también tuvo una huelga de recogida de basuras de 21 días.
Finalmente, justificó que el Ayuntamiento no entrara en las negociaciones laborales por que con quien tiene relación es con las empresas, de las que es cliente, si bien tiene la obligación ante los ciudadanos de garantizar los servicios mínimos. Descartó tanto cambiar el modelo de gestión externalizado como rescindir los contratos con las empresas adjudicatarias, e inclusó dijo no contemplar un cambio en las condiciones de la concesión.
(SERVIMEDIA)
13 Nov 2013
KRT