En la Comisión de Presupuestos del Senado, Nadal dijo que al final del ejercicio puede producirse un déficit fruto del “desajuste técnico” por la evolución de la demanda o los desfases asociados a la meteorología, pero que será “mínimo” respecto a las partidas estimadas.

El secretario de Estado destacó que las partidas de su departamento se destinan a la reducción del déficit tarifario y al mantenimiento del carbón nacional y la protección social a la minería. El resto, apuntó, son partidas “mucho más pequeñas” que son para mantener la actividad reguladora.

Nadal afirmó que una partida “muy importante” está destinada a la eliminación del déficit que fue el “problema fundamental” que desde hace una “década” padece el sistema eléctrico en España y que ha sido “abordado de manera definitiva” en esta legislatura.

En este sentido, indicó que al inicio del Gobierno de Mariano Rajoy el déficit tenía un incremento anual de 10.500 millones y un acumulado, una vez realizadas las amortizaciones, de más de 26.000 millones de euros.

Por ello, resaltó, el “objetivo” ha sido la eliminación de este déficit y para ello han destinado, en los Presupuestos, algunas partidas presupuestarias, las principales

El 2014, asciende el total de la partida de este departamento a 4.526 millones de euros, lo que suponen 1.200 millones más sobre los del ejercicio anterior, “sobre todo por incremento” de las dos partidas para eliminar el déficit. Estas dos partidas son los 900 millones para asumir el 50% del extracoste de la producción en los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares así como los 383 por el trasvase de los derechos de las subastas de emisión de CO2. Sin estos dos aspectos, agregó, se hubiera reducido en 44 millones de euros, en línea con la “austeridad y control del gasto público” impuesto por el Gobierno.

Al margen de las partidas para el déficit, otra “importante” es para el sector carbón, para el que se han destinado 522 millones. En este sentido, Nadal recordó el reciente nuevo marco para el carbón firmado entre Industrias y los agentes sociales (patronal y sindicatos) y que supone otorgar mayor competitividad a las empresas mineras, establecer un sistema de protección social y una importante inversión en los planes de reactivación de las cuencas mineras.

El secretario indicó que “no se prevé necesarias más partidas” presupuestarias para la reducción del déficit tarifario, más allá del crédito de 2.200 millones en los PGE de este año y los 900 y 383 millones previstos en las cuentas del próximo ejercicio, porque aseguró que las normativas adoptadas harán un sistema eléctrico equilibrado.

Sin embargo, Nadal reconoció que “como mucho” para este ejercicio se puede producir un “desajuste técnico” por la evolución de la demanda o los desfases asociados a la meteorología, pero que será “mínimo” respecto a las partidas estimadas.

Rechazó que estén aliados con las grandes eléctricas y repasó los impuestos que se han implantado y la reducción en algunas partidas retributivas que afectan directamente a las eléctricas. Se trata, agregó, de un “reparto equilibrado” de los esfuerzos para cuadrar el déficit eléctrico.

Nadal reiteró que en 2004 el sistema eléctrico estaba “saneado” pero a finales de 2011 presentaba un “desequilibrio importantísimo” fundamentado no por la implantación de las energías renovables en sí, sino por la “falta de control” del Gobierno anterior y la expansión de la red eléctrica. Se acometieron medias que “que carecieron de sentido” fruto de la burbuja de la economía basada en el boom inmobiliario y por la imprevisión del Ejecutivo anterior. “Se apostó demasiado pronto y desordenadamente por las renovables” lo que llevó a heredar un “sistema quebrado por decisiones políticas del pasado”.

“Nunca más se puede repetir el déficit de tamaño semejante”, aseveró Nadal, porque se trataba de un “problema español causado por la política energética de las dos últimas legislaturas”.

Recriminó que sobre las renovables “alguien quiso ser el primero de la clase pero a destiempo” y por ello el resultado ha sido “nefasto, para el coste del sistema español”. “Lo hicimos mal, a destiempo” aunque si como los demás lo hubiéramos hecho “poco a poco, hubiéramos tenido industria más duradera y con costes más bajos” para los consumidores.

FRACKING

Preguntado por la técnica de fracturación hidráulica conocida como ‘fracking’, el secretario de Estado dijo que como en “todo” hay que “mirar cotes y beneficios” y no rechazar sin valorar las consecuencias. Recordó que se ha desarrollado en Estados Unidos y ello ha permitido una reindustrialización de la economía estadounidense que ha derivado en que Alemania esté “estudiando cómo desarrollarlo”. Lo razonable no es prohibir sino ver cómo se puede se puede emplear con condiciones de seguridad y medioambiental máxima

No obstante, se mostró favorable a la técnica e indicó que “a lo mejor es una respuesta al problema de la obtención de los hidrocarburos y de la reducción de de la dependencia energética”.

CASTOR

Respecto a la situación y futuro del almacén de gas natural Castor, parado por movimientos sísmicos, el secretario de Estado dijo que “todavía” se está en “fases muy iniciales” para determinar el futuro de la planta y así como las consecuencias de los seísmos pero avanzó que en los PGE hay partidas presupuestarias amplias para informes técnico y que se van a emplear “en parte” para “pedir consejo” sobre “algunas de las cuestiones relacionadas con este proyecto”.

Aclaró que la posible retribución que pueda percibir la empresa del almacén no proviene de los presupuestos sino del sistema gasista.