FJI/Precarios exigió, a través de un comunicado, que el Gobierno rectifique su política, aumentando el número de plazas para esos programas y “la interrupción de la política de expulsión indiscriminada del sistema de I+D a los postdoctorales de más experiencia, atendiendo a la necesidad de planificar el relevo generacional en la carrera investigadora”. El documento también reclamó que no se obligue a las universidades a que cofinancien las ayudas postdoctorales.

FJI/Precarios rechazó, asimismo, el retraso en la publicación de las ayudas por parte del Gobierno, situación que tildaron de “esperpéntica”, al igual que la convocatoria de proyectos de investigación, así como las demoras que también se producen en la resolución de las ayudas.

Ante tal panorama, dijeron, se produce “un grave lastre para la ciencia española”, cuyos investigadores dependen en gran medida de estas convocatorias para su sustento personal y profesional.

Además, concretó su queja en la convocatoria de ayudas del Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad correspondiente al año 2013, publicada el último día del año pasado, ayudas que, en su opinión, son “manifiestamente insuficientes”; asimismo también lo son, dijeron, “las 175 míseras plazas” convocadas por el Programa Ramón y Cajal.

La federación también se fijó en los investigadores posdoctorales, en particular en quienes obtuvieron el título de doctor antes de 2009, que quedan en un vacío y no pueden acceder a ayudas. Estos miles de investigadores, afirmó la FJI/Precarios, “no pueden optar a los contratos ya convocados que no tienen todavía el perfil adecuado para conseguir un Cajal están condenados a dejar la investigación o a emigrar por una absoluta falta de oportunidades de trabajo”.

Los jóvenes investigadores también criticaron al Gobierno por exigir a las universidades a cofinanciar las ayudas postdoctorales cuando las entidades educativas se ven muy afectadas por la crisis.