Tráfico. Casi 800 conductores, ante el juez por beber alcohol en comidas navideñas y coger después el coche

MADRID
SERVIMEDIA

Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han instruido diligencias contra 781 conductores por circular con una tasa de alcohol superior a la permitida, en el marco de una campaña navideña de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Un total de 4.634 conductores dieron positivo en los 393.084 controles de alcoholemia que la Guardia Civil realizó durante los 15 días de la campaña de intensificación de controles de alcoholemia puesta en marcha por la DGT el pasado 7 de diciembre, coincidiendo con unas fechas propicias para las típicas comidas y cenas navideñas de empresa o de amigos.

De los 4.634 conductores denunciados, 4.113 fueron detectados en controles preventivos, 263 en controles tras cometer una infracción, otros 239 tras haber sufrido o causado un accidente y 19 por síntomas evidentes de ingesta de alcohol, según informó este miércoles la DGT.

Asimismo, a 3.853 conductores se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 781 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de de alcohol permitida.

Además, contra otros 26 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia, lo que está penado con prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.

El porcentaje de conductores que circulaban con una tasa superior a los 0,60 miligramos por litro en aire espirado en esta campaña fue de un 1,17%, ligeramente superior al de la campaña navideña del año pasado (1,10%), en la que se hicieron 24.815 controles menos.

Pese a este ligero aumento, los resultados anuales de las pruebas de alcoholemia realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil muestran un descenso continuado del número de positivos, al pasar de un 3,97% en 2003 a un 1,84% en 2008.

Además de los controles realizados por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, algunos ayuntamientos con más de 25.000 habitantes y Cataluña y País Vasco se sumaron a la campaña con controles en sus respectivos municipios y comunidades.

Tráfico recordó que ir al volante bajo los efectos del alcohol es delito y conlleva una sanción económica de 301 a 600 euros, la suspensión del permiso para conducir por un periodo de hasta tres meses y la pérdida de cuatro o seis puntos, e incluso puede conducir a los infractores a la cárcel.

(SERVIMEDIA)
23 Dic 2009
MGR/caa