Torres-Dulce, que participó en un desayuno organizado por Europa Press, puso mucho cuidado en manifestar su respeto por el trabajo de la jueza Alaya, pero insistió en que es necesario agilizar la instrucción, como ha pedido la Fiscalía Anticorrupción.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido a la jueza de los ERE que abra una pieza separada para cada una de las ayudas investigadas a fin de "simplificar y activar el procedimiento" y que remita al Supremo la causa contra Chaves y Griñán. El objetivo es que este macroproceso se parcele a fin de dar “respuestas más ágiles y eficaces” a este proceso.

Ahora que la jueza Alaya ha delimitado en el marco de la investigación y que estima que hay personas aforadas que pueden haber incurrido en responsabilidades penales, es necesario derivar la causa a la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

Torres-Dulce inscribió esta opinión dentro de una reflexión general sobre la necesidad de agilizar la justicia, objetivo que, según dijo, comparten el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que quieren "equilibrar" un sistema procesal de extraordinarias garantías y derechos, como el español, con unos criterios de “mayor eficiencia y agilidad”.