Barcina se refirió hoy a este asunto en el Senado y durante la presentación del libro ‘Relatos de plomo’, que ha promovido el Ejecutivo foral y que recoge testimonios de víctimas del terrorismo hasta 1986. A este acto acudieron el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.

Durante su intervención en la Cámara Alta, la presidenta navarra dijo que, aunque la banda etarra anunció a finales de 2011 que ponía fin a sus atentados, “no debemos caer en la autocomplacencia”, pues “aún tenemos un largo camino por recorrer para conseguir la derrota política y social de ETA”.

“No nos confiemos”, pidió la presidenta de la comunidad foral, quien dijo que no debemos “bajar la guardia” frente a la banda criminal, sino “seguir perfeccionando nuestra democracia y dotarnos de las herramientas necesarias para que las futuras generaciones puedan hacer frente a las amenazas totalitarias”.

A este respecto, afirmó que “tenemos la tarea de eliminar de nuestra sociedad esa maquinaria de generar odio y violencia”, en referencia al entramado etarra que apoya sus iniciativas y la trayectoria criminal de la banda desde lugares como los colegios o las redes sociales. Aseguró que se trata de combatir “esa máquina de adoctrinamiento totalitario que tan bien engrasada mantiene, a día de hoy, la izquierda abertzale”.

Añadió, a este respecto, que “durante años ETA y el conglomerado político, mediático y asociativo que le ha apoyado y justificado ha sembrado el odio y la violencia en las mentes de miles de jóvenes del País Vasco y de Navarra”. Por este motivo, dijo que son “fundamentales” operaciones como la desencadenada la semana por la Guardia Civil contra personas que exaltaban el terrorismo en el País Vasco, Navarra y otras comunidades autónomas.