García Gómez arrancó su intervención en el debate de la moción de censura parafraseando al pensador italiano Antonio Gramsci diciendo que el viejo tiempo de Monago no termina de morir y el nuevo, supuestamente de una política progresista, no termina de nacer.

Interpretó lo sucedido el pasado día 7 en el Debate de Política General como una oferta de pacto presentada por su líder, Guillermo Fernández Vara, que Monago rechazó, lo que hizo inevitable la presentación de una moción de censura.

El parlamentario socialista la justificó como una forma de pedir explicaciones a Monago por su política y de no prorrogar un año más lo que entiende como una situación de emergencia que los extremeños no pueden aguantar más, después de haber perdido toda esta legislatura.

García Gómez acusó a Monago de considerar a los extremeños marionetas de quien mueve los intereses partidistas. Pasó revista a los datos del paro y la pobreza en la región, la disminución de prestaciones a los desempleados y la subida de impuestos y tasas por los gobiernos central y autonómico, y señaló a los 18.000 extremeños que solicitaron y siguen sin cobrar la renta básica como el gran fracaso del segundo.

“La pobreza no puede esconderse”, le dijo, por más que coloque furgonetas de policía entre ella y el Gobierno o el Parlamento. “La pobreza se combate ahora”.

El parlamentario socialista defendió la necesidad de confrontar programas en la Asamblea de Extremadura para contrarrestar, le espetó a Monago, que su Gobierno es “muy poco transparente”. Y también esgrimió una supuesta “ética de las convicciones” para no permanecer pasivos ante los recortes en educación y sanidad.

Defendió a Frnández Vara como persona comprometida y cercana que es capaz de gobernar para la mayoría, en lugar de “un líder que juega a ser caudillo en la república independiente de su casa”. Y desmintió a Monago y a su pretensión de que no existen izquierda y derecha citando a Norberto Bobbio y su criterio de que una y otra se diferencian en función de su actitud ante las desigualdades.