La diputada socialista dijo que el hecho de que esta iniciativa “sea a través de una aplicación de Internet y que sea bajo el titulo de economía colaborativa, no es aval de nada”.

”Es una aplicación y un servicio que tiene que cumplir la ley, por lo que queremos saber si la Comunidad esta mirando estas cuestiones”, manifestó.

Indicó que este tema es “competencia” de la Comunidad, que es la que “debe asegurar los derechos de los usuarios y consumidores” y explico que la Generalitat catalana “ya se ha ocupado” de este asunto tras entrar en funcionamiento en Barcelona.

“Ya están captando clientes y conductores voluntarios”, dijo la diputada del PSM, quien destacó que “la Comunidad tiene que velar porque se cumplan todas las normas de protección de los consumidores”.

Por su parte, el viceconsejero de Economía, Manuel Beltrán, explicó en la citada comisión de la Asamblea de Madrid que este asunto es “polémico y suscita muchas controversias”. Dijo que Uber es propiedad de una empresa radicada en California e implantada en 34 países y 80 ciudades y explicó que, antes de posicionarse sobre el uso de esta aplicación, ”será fundamental ver cómo desembarca en Madrid, si se aplican o no tarifas, cómo se realizan los transportes y ver cuáles son las consecuencias fiscales y económicas que se puedan derivar”.

Indicó que, a partir de su implantación, “veremos si se ha de regular –esta actividad- a nivel estatal o autonómico”.

Por otro lado, Santiago Simón, miembro de la Junta Directiva de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, explicó en los pasillos de la Cámara regional que esta aplicación “será la destrucción del taxi”.

“Lo llaman consumo colaborativo pero será un negocio paralelo al taxi y habrá competencia desleal, y ya veremos qué impuestos pagan”, consideró. Pidió a la Comunidad de Madrid que “tome medidas como se ha hecho en Barcelona, porque nos tememos lo peor” y destacó que “en Bruselas está prohibido”.