Fuentes del sector empresarial español en Venezuela indicaron a Servimedia que esta situación "se venía vaticinando desde hace tiempo" y "se sabía que en algún momento se podía producir".

Entienden que, ante una devaluación de moneda, "no se puede hacer nada" porque cuando se modifica el juego "cambia para todo el mundo". Cabe esperar, dijeron estas fuentes, a que se termine de definir el cambio de la divisa para las "deudas y divisas" ya que en este momento todas las empresas españolas estaban "esperando" cobrar los dividendos.

"No se sabe casi nada", existe una "gran incertidumbre" sobre el futuro de los beneficios españoles porque faltan detalles por concretar por parte del Ejecutivo venezolano.

Hacer una "gestión específica (con los intereses españoles) no tiene sentido" porque esta situación es igual para todos".

En la misma línea se posicionaron fuentes diplomáticas en la Embajada de España en Venezuela. Indicaron que se está "esperando" a que se aclare la situación porque "no se sabe nada" concreto de la aplicación de la decisión del Gobierno de Hugo Chávez si bien, apostillaron, entienden que poco se podrá hacer por los intereses de las empresas españolas.

Esta mañana, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, aseguró que no está "preocupado" por la devaluación del bolívar aprobada el viernes.

Señaló que pese a que "en algunos momentos se reciben muchas críticas" por la relación con este Ejecutivo, "podemos decir con satisfacción que hasta ahora los intereses económicos (...) tienen una satisfacción en lo que es su presencia inversora".

Aunque el titular de Exteriores no quiso comentar la "situación interna" del país, añadió que "no han afectado a nuestros intereses" y que los empresarios saben que pueden contar con el apoyo de nuestro Gobierno".