Así lo señaló el presidente de la federación, Julio Sanz, en una entrevista concedida a Servimedia, en la que criticó que desde la Administración se “está animando” a que se fomenten actividades de fraude y de economía sumergida.

En este sentido, Sanz explicó que el sector no tiene “ningún problema” con las personas que comparten vehículo para ahorrar si no existe un ánimo de lucro, pero sí “de que vengan a romper la estructura de una economía” con “múltiples obligaciones”.

Sanz recordó que el sector está “muy regulado” y los taxistas pagan periódicamente ”impuestos, tasas y tributos”, y están “obligados” a contar con una póliza de seguros de 50 millones y distintos permisos de circulación.

En su opinión, estos requisitos son una “garantía suficiente” como para que los usuarios “tengan en cuenta que están cambiando un servicio de calidad y seguridad” por otro con unas condiciones “totalmente precarias”.

“Estamos cansados de pedir y rogar, venimos a exigir”, aseveró Sanz, quien recordó que el sector soporta desde hace años una “competencia desleal tremenda” de numerosas furgonetas, minibuses, autobuses ‘moto-taxis’ o taxis ‘piratas’ que “estaban pululando a sus anchas”.

RESPUESTA "CONTUNDENTE"

Por ello, reprochó que no haya una respuesta “contundente” por parte de la Administración ante el hecho de que “cada día le van quitando un poco de su cuota de trabajo”, y calificó de “meramente anecdótica” la inspección de transporte en la Comunidad de Madrid.

De esta forma, Sanz dijo no creer que la Administración no tenga “procedimientos” para decirle “hasta aquí, ya no pasas” a una actividad ilegal “que vulnera toda normativa establecida en transportes, fiscalidad, empleo, Seguridad Social y seguridad”.

“La economía colaborativa la hacemos todos aquellos que periódicamente pagamos nuestras obligaciones y fomentamos la economía de este país”, apostilló Sanz, que instó a la Administración a que no conceda ayudas a “los que eluden impuestos y buscan el fraude para recabar ingresos importantes y encima llevárselos fuera”.

A este respecto, apuntó que la aplicación Uber está presente en más de 180 ciudades de 40 países, y dispone de unas cotizaciones en Bolsa “astronómicas”, con unos rendimientos de 18.000 millones de dólares (más de 13.000 millones de euros).

En este tipo de empresas, agregó Sanz, los accionistas principales son Google o Goodman Sachs, algo que les preocupa “muchísimo” al intentar introducir su potencial económico en el colectivo.

PROTESTAS

Por el momento, a la espera de una respuesta tras las cartas remitidas a los ministros de los departamentos de Fomento, Empleo y Hacienda, los taxistas volverán a manifestarse este martes en Madrid para protestar contra este tipo de aplicaciones.

Además, establecerán progresivamente una hoja de ruta con marchas lentas y diversas protestas, e incluso convocarán a compañeros de otras provincias a acudir a Madrid, avanzó Sanz a Servimedia.