En la habitual rueda de prensa de los lunes, Cayo Lara se refirió al expediente sancionador que el Tribunal de Cuentas ha abierto a IU, al tiempo que negó que la formación haya cometido irregularidad alguna y rechazó tajante que se encuentre en quiebra técnica.

“No nos perdonan que hayamos presentado una querella contra Bárcenas. No nos perdonan que hayamos presentado una querella contra Bankia. No nos perdonan que hayamos pedido una comisión de investigación que ha sido desestimada cinco veces por el PP contra la corrupción en nuestro país”, ni otra sobre la financiación de partidos políticos, dijo.

Asimismo, aseguró que el PP tampoco “perdona” que IU haya pedido el cese de tres altos cargos del Tribunal de Cuentas por “supuesto nepotismo”.

“No nos perdonan esta ofensiva para tener un país menos corrupto y más transparente” que ha emprendido IU, dijo Cayo Lara, quien hizo hincapié en que 5 de los 12 miembros del Tribunal de Cuentas no vieron razones para incoar el citado expediente sancionador.

Para Cayo Lara, es “curioso” que se abra un expediente sancionador por “errores administrativos, cuando el propio Tribunal de Cuentas no ha detectado posibles delitos de contabilidad en el partido mayoritario en nuestro país”.

“Izquierda Unida está cumpliendo las leyes en vigor. Lo que no se puede pedir a Izquierda Unida ni a nadie es que cumpla leyes que no están en vigor con carácter retroactivo”, añadió.

NO HAY QUIEBRA TÉCNICA

Aseguró que “Izquierda Unida no está en quiebra técnica, contrariamente a lo que se ha dicho”. “Pueden dar fe todos los proveedores de esta organización y puede dar fe la propia banca”, añadió.

“Nuestras cuentas son radicalmente sostenibles y tenemos sostenibilidad porque tenemos un plan muy concreto que hace sostenible la vida económica de esta organización”, añadió tajante Lara, quien recalcó que IU “lleva cinco años reduciendo deuda”.

Además, añadió que nadie en IU recibe sobresueldos y sus cargos públicos destinan una parte de sus emolumentos a los fondos de la propia organización.

IU tampoco recibe, añadió, “donaciones de empresas ni de grupos económicos determinados y mucho menos para hacerlo a cambio de posibles concesiones administrativas”.

“Nos atacan sencillamente porque les preocupamos cada vez más al poder, porque el poder que sustenta hoy el Partido Popular tiene miedo”, sentenció.