Cañete apuesta por una diplomacia común en la UE y un Euroejército
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El jefe de la delegación española en el Parlamento Europeo, Miguel Arias Cañete, apostó hoy por adoptar en el seno de la UE medidas como la creación de una diplomacia común o un Euroejército, con el fin de adecuarse a unos tiempos que conducen a que en poco más de dos décadas en el G-7, siete de los países con mayor peso en el mundo, "solo quede Estados Unidos de los que hoy conocemos".
El eurodiputado popular indicó que la Unión Europea no tiene una política exterior común, lo que provoca que en casos como el conflicto entre Rusia y Ucrania "las sanciones tarden por miedos nacionales".
Por ello, consideró que el proyecto común necesita una voz que "hable 24 horas" en nombre de Europa, es decir, reforzar la figura del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Otro de los problemas que ve es la falta de una política de defensa común con la que contrarrestar la falta de interés que demuestra Estados Unidos en seguir siendo una suerte de "gendarme global". Y es que, según Cañete, Europa ha confiado siempre en Estados Unidos y la OTAN en materia de defensa.
Estos son algunos de los cambios propuestos por Cañete para actualizar el proyecto común europeo, durante su intervención en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.
Asimismo, explicó que se evaluará el impacto social de las reformas estructurales, se invertirá en renovables y educación y se buscará un consenso para poder conciliar los intereses nacionales y los intereses comunes europeos.
RETOS FUTUROS
Por otro lado, manifestó que Europa “debe unirse para evitar ser destruida por la ola de la globalización”, ya que “el peso de Europa en el PIB y en la población mundial va decreciendo” y parece que países como China y Brasil serán quienes lideren el movimiento global.
Además, cuestionó si Europa va a poder mantener su gasto en el Estado de bienestar y acusó a la izquierda de hacer promesas que después no se pueden asumir. Por ello, afirmó que es posible que en unos años no preocupe tanto el auge de los eurófobos como el modo de mantener los servicios sociales.
Ante este panorama, el eurodiputado aseveró que la Unión debe esforzarse por llevar los mercados, especialmente el americano, al Atlántico, pues “vivimos una competición y si no lo hacemos nosotros, China lo hará de inmediato”.
Así, el político popular aseguró que Europa se enfrenta al dilema de "ser" algo o "no ser", y concluyó invitando a ver Europa “no como una solución, sino como la única que hay ante este golpe imparable llamado globalización”.
(SERVIMEDIA)
23 Jul 2014
DPG/caa