El Palacio Real acogió la tradicional recepción de año nuevo en la que los representantes diplomáticos se muestran ante el Rey con sus mejores galas, generalmente trajes tradicionales.

Momento especial de este colorido besamanos en la Sala Gasparini, fue el saludo de la embajadora de Haití, Yolette Azor Charles. Los Reyes y los Príncipes le expresaron sus condolecias por las numerosas muertes en el país.

Previamente a este gesto, nada más adentrarse a la Sala Gasparini en el Palacio Real, la Familia Real se dirigió al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, que estaba acompañado por su esposa, para preguntarle por la situación de Haití, en concreto por la Embajada y el embajador español, quien resultó herido por el seísmo.

Posteriormente, en el contiguo Salón del Trono, el Rey expresó "de corazón" su "más profundo pesar por la elevadísima cifra de víctimas y heridos" que ha provocado el terremoto que asoló el martes la república caribeña de Haití.

Durante su discurso, don Juan Carlos tuvo un mensaje de solidaridad con las víctimas del "muy dramático y devastador terremoto sufrido".

Ante la Reina, los Príncipes de Asturias y más de 200 invitados, don Juan Carlos expresó al pueblo de Haití que "puede contar con todo el apoyo de España y la plena solidaridad de los españoles".

Previamente al Rey intervino monseñor Renzo Fratini, nuncio apostólico y decano del cuerpo diplomático, quien tuvo palabras de recuerdo para la situación que vive el pueblo de Haití tras la devastación causada por el terremoto.

En su primera intervención en nombre de todos los jefes de misión, Fratini destacó la preocupación de la Corona, en particular, de la Reina, mencionó, por las familias más necesitadas, por los marginados y por las víctimas de "la irracional violencia del terrorismo" y de los "acontecimientos acaecidos en países azotados por incontrolables fuerzas naturales".

Entre los embajadores presente destacaban los recién llegados de Alemania, Reinhard Silberberg, y el Reino Unido, Giles Paxman, quienes hicieron entrega el lunes de sus cartas credenciales a Don Juan Carlos, junto con los representantes diplomáticos de Austria y Eslovaquia.

Uno de los grandes ausentes fue el recién llegado embajador estadounidense en España, Alan D. Solomont, que aún no ha presentado sus cartas credenciales ante el Rey.