Médicos Sin Fronteras condena “enérgicamente” el cuarto bombardeo de Israel a hospitales de Gaza
- “No hay lugar seguro para los civiles”, lamenta
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La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó “enérgicamente” este martes el bombardeo perpetrado ayer por las Fuerzas Armadas israelíes contra el Hospital Al Shifa (Gaza), el cuarto centro hospitalario atacado por Israel desde que el pasado 8 de junio iniciara la ofensiva militar conocida como ‘Margen protector’.
Además, lamentó que este bombardeo contra una estructura sanitaria en la que se refugian unas 2.000 personas desplazadas desde el inicio de la ofensiva israelí evidencia que “en Gaza no hay lugar seguro para los civiles” y “hasta qué punto es difícil facilitar ayuda de emergencia” en este territorio palestino.
Un trabajador humanitario internacional de MSF estaba en el edificio cuando fue bombardeado el centro de consultas externas dentro del recinto del Hospital Al Shifa, aunque no ocasionó muertos o heridos. Se trata del cuarto hospital atacado por Israel, tras el European General, el Al Aqsa y el Beit Hanoun.
El coordinador general de MSF en los Territorios Palestinos Ocupados, Tommaso Fabbri, afirmó que “atacar hospitales y sus alrededores constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y resulta completamente inaceptable". "Independientemente de las circunstancias, las estructuras y el personal de salud deben ser protegidos y respetados. Pero hoy en Gaza los hospitales no son los refugios que deberían ser", añadió.
Por otro lado, MSF señaló que una hora después del ataque al Hospital Al Shifa se produjo un ataque aéreo contra el campo de refugiados de Shati. "Dos de cada tres heridos que vi llegar a Al Shifa eran niños", dijo Michele Beck, asesor médico de MSF en Gaza.
ADÓNDE IR TRAS DEJAR LAS CASAS
En Gaza, cerca de 1,8 millones de personas, incluidos más de 160.000 desplazados internos, están hacinados en una franja de terreno urbano densamente poblado. “Los gazatíes están rodeados por el mar y con las fronteras cerradas", explicó Marie-Noëlle Rodrigue, directora de operaciones de MSF, quien añadió que “el ejército israelí ordena a los civiles que evacúen sus casas y sus barrios, pero ¿para ir adónde? Los gazatíes no tienen ninguna libertad de movimiento y no pueden refugiarse en el exterior. Simplemente están atrapados".
Médicos Sin Fronteras apuntó que “moverse y trabajar es extremadamente difícil y peligroso” tanto para esta ONG como para el resto de organizaciones médicas y humanitarias que trabajan en Gaza. Por ejemplo, conductores de ambulancias locales y de la Media Luna Roja han muerto o resultado heridos y, el pasado 20 de julio, un bombardeo impactó a escasos centenares de metros de un coche de MSF claramente identificado y un misil cayó sin explotar a unos 10 metros de la tienda de campaña de la organización instalada en el hospital Nasser.
En las últimas tres semanas, MSF sólo ha podido llegar dos veces al hospital Nasser, en el sur de Gaza, donde ha tenido que suspender las actividades quirúrgicas, pese de las importantes necesidades médicas de este área gravemente afectada por el conflicto, donde la mayor parte de los heridos son mujeres y niños.
"Tenemos un equipo quirúrgico listo para ir a trabajar a Nasser, pero sin una garantía de seguridad firme y creíble por parte de ambas partes en el conflicto no podemos arriesgarnos a enviarlo", lamentó Nicolas Palarus, coordinador del proyecto de MSF en Gaza.
(SERVIMEDIA)
29 Jul 2014
MGR/caa