Caamaño hizo esta consideración en una rueda de prensa conjunta con su homólogo portugués, Alberto Martin, con el que analizó las prioridades españolas para el semestre de Presidencia de la Unión Europea.

Al ser preguntado por la tardanza del Constitucional en dictar sentencia sobre el Estatut, el ministro español dijo que un órgano de la importancia del TC para dirimir conflictos de competencias, “debe tomarse el tiempo necesario para adoptar una buena sentencia”.

Añadió que debe esperarse una resolución con la que “se despeje todas las dudas en una y en otra dirección” que se han planteado respecto a la nueva norma estatutaria catalana.

Insistió en que deben respetarse “los ritmos de trabajo” del Constitucional. A su juicio, “la agenda de los órganos judiciales no debe ser la agenda política”, por lo que el Constitucional “debe fijar sus ritmos de trabajo y debe resolver sus asuntos”, ante lo cual hay que ser “respetuosos”.