"Dado que todos los ciudadanos mantienen a la Casa Real con sus impuestos es de recibo que ahora que tienen la posibilidad de heredar una gran fortuna de Ciutadella, devuelvan este dinero al Estado”, argumenta Ortiz, para quien la monarquía “debería seguir así las prioridades que estipuló el rey Joan Carlos para este año 2010 en su discurso de Navidad".

A juicio de la dirigente de ICV, "sería del todo incomprensible ver al Rey poner la crisis económica en primer lugar en su discurso y lucrarse personalmente con una herencia multimillonaria”.

A su juicio, el caso de la herencia de Balada, que ha dejado su inmnensa fortuna a la Familia Real, "demuestra la necesidad de conocer las cuentas de la Casa Real” y de habilitar mecanismos para que ésta sea transparente.