Margallo respondió así al senador Pedro Eza, de UPN, quien se interesó por si el Gobierno tenía previsto enviar ayuda humanitaria urgente a las regiones kurdas de Siria e Iraq por “la gravísima situación” que vive la población de estas zonas.

El ministro calificó de “dramática” la situación en Siria e Iraq, no sólo en las regiones kurdas y mencionó que el conflicto en Siria ha causado ya 200.000 muertos y unos 3 millones de personas han tenido que huir de sus casas hacia otros países, sobre todo Líbano y Jordania, y que 6 millones de desplazados internos “necesitan desesperadamente ayuda humanitaria”.

Indicó que la situación en Iraq también es “muy grave”, sobre todo tras la irrupción de las fuerzas del Ejército Islámico (EI), “que están martirizando a toda la población, fundamentalmente las mujeres y las minorías religiosas”.

“El llamado califato es una disrupción del orden heredado de la Primera Guerra Mundial, la desaparición de los Estados y de las fronteras para crear una especie de unidad islámica yihadista”, apuntó.

Margallo subrayó que España ha destinado a Siria e Iraq unos 18,32 millones de euros desde 2012, de los cuales 8,5 millones corresponden a este año, una buena parte de ellos canalizados a través de una ONG para proporcionar agua y saneamiento a unas 25.000 personas y alimentos a unas 17.500.

Sobre las minorías kurdas, indicó que el Gobierno colabora “estrechamente” con el Comité Internacional de la Cruz Roja, y canaliza los esfuerzos humanitarios “a través de las organizaciones regionales, las agencias especializadas de Naciones Unidas y otros organizaciones internacionales”.

No obstante, dejó caer que “el Gobierno está considerando la posibilidad de acudir con otra forma de ayuda” para atender a las poblaciones kurdas, “que están sufriendo una catástrofe humanitaria como hay como pocos procedentes desde hace mucho tiempo”.