España, en busca de una vacuna definitiva contra la gripe

MADRID
SERVIMEDIA

Cada año se producen en el mundo entre tres y cinco millones de casos graves y de 250.000 a 500.000 muertes por gripe. La asombrosa capacidad para mutar de este virus obliga a desarrollar y administrar nuevas vacunas cada año, pero esta práctica podría tener los días contados: investigadores de todo el mundo buscan ya una vacuna universal y definitiva contra esta enfermedad. El Centro Nacional de Gripe de Valladolid, laboratorio puntero en Europa, está entregado a la causa.

El Centro Nacional de Gripe de Valladolid vigila, minuto a minuto, la evolución de la enfermedad. Su director, Raúl Ortiz de Lejarazu, ha explicado a Servimedia en qué consiste exactamente su trabajo: “La función fundamental de estos centros es cultivar muestras de virus de pacientes que tienen síntomas de gripe, analizarlas y enviarlas a uno de los cinco ‘superlaboratorios’ que hay en el mundo, que están en Londres, Atlanta, Melbourne, Tokio y Hong Kong”.

Con el arsenal de muestras que reciben, estos cinco “superlaboratorios” caracterizan y estudian las tendencias registradas, las cepas que más se diferencian del resto y las que producen más casos.

El centro vallisoletano obtiene sus muestras de una red de “médicos centinela”, desplegados por toda Castilla y León, que toman exudados faríngeos o nasofaríngeos a los pacientes con síntomas de gripe que pasan por sus consultas de Atención Primaria.

LA VACUNA UNIVERSAL, MÁS CERCA

Además de recoger muestras, el Centro de Valladolid proporciona información en tiempo real a las autoridades de la Organización Mundial de la Salud; analiza la respuesta de la población a la vacuna –“en términos de producción de anticuerpos”– y se prepara ante la posibilidad de que aparezca “otro virus pandémico”, como el virus A H1N1, que disparó todas las alarmas en el año 2009. Y, por si fuera poco, trata de contribuir a la búsqueda de una vacuna definitiva contra la gripe.

Raúl Ortiz de Lejarazu es optimista al respecto: “Creo que sí, que un día tendremos una vacuna definitiva. De hecho, todo el desarrollo de vacunas tiende a ese objetivo”. Para este experto, conseguir una vacuna que se pudiera administrar cada cuatro o cinco años “ya sería un éxito”.

El Centro Nacional de Gripe ha descubierto que el suero de algunos pacientes contiene anticuerpos frente a algunos tipos de virus que, probablemente, no hayan estado nunca en contacto con ellos. “Provienen de su propia inmunidad, de las vacunas que han recibido y de sus experiencias en infecciones anteriores con virus que circulan, a los que cualquier español se ha expuesto en los últimos 15-20 años”, indica el doctor Ortiz de Lejarazu.

Los investigadores observaron que estas personas tenían anticuerpos, por ejemplo, frente a virus de tipo H5, es decir, gripe aviar. ¿Esto qué significa? Para Ortiz de Lejarazu, la conclusión es muy sencilla: “Que la respuesta inmune de algunas personas es distinta, por lo que debemos estudiarlas para tratar de imitar ese modelo y producir una vacuna lo más amplia posible”.

UNA ENFERMEDAD MUY CARA

Además de un mal para quien la sufre, la gripe es un problema para las arcas públicas y para las empresas: según advierte la Asociación Española de Especialistas de Medicina del Trabajo (Aeemt), las bajas laborales por gripe suponen al Estado entre 700 y 1.000 millones de euros al año.

Según Alfredo Ribelles, vicepresidente de esta asociación, la gripe es responsable del 18 por ciento de las incapacidades temporales que se registran en nuestro país: “De cada cuatro casos de gripe, uno causa incapacidad temporal, y, con un promedio de siete días de baja y un coste de 20 euros la hora de trabajo, cada proceso gripal tiene un coste de 1.100 euros para las empresas”.

Su presidente, Antonio Iniesta, añade que “lo peor no es, ni siquiera, la gripe en sí”: “Lo peor es que deja el terreno abonado para padecer otras patologías. Y como los trabajadores tienen miedo a que se les despida y no faltan al trabajo, a los 15 días enferman de otra cosa”. La gripe, por lo tanto, “hay que curarla bien”.

Ante la magnitud de estas cifras, la Asociación Española de Especialistas de Medicina del Trabajo apuesta por extender la vacunación a todos los trabajadores, desde los servicios de prevención de las propias empresas. Porque, ante los 1.100 euros que puede costar una baja por gripe a una empresa -y teniendo en cuenta que el coste de una vacuna antigripal oscila entre los ocho y los 12 euros-, “la vacuna es una herramienta bastante rentable”. “Sin olvidar que a nadie le apetece estar con fiebre varios días”, reitera el presidente de la Aeemt, Antonio Iniesta.

Según datos de esta organización, las empresas que vacunan adecuadamente a sus empleados reducen hasta en un 92 por ciento las incapacidades temporales derivadas por gripe.

Raúl Ortiz de Lejarazu, director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, va más allá y sugiere la posibilidad de vacunar a toda la población: “Llevo trabajando en gripe toda mi vida, y soy de los que pienso que se podría indicar la vacunación, perfectamente, a toda la población”.

En Estados Unidos y Canadá, según afirma, “se recomienda vacunar a todas las personas mayores de seis meses”. Esto no quiere decir, sin embargo, “que esa indicación tenga que estar cubierta por la sanidad pública”. Por el momento, mejor aparcar el debate.

(SERVIMEDIA)
05 Oct 2014
LLM/gja/pai