La temporada de siembra de primavera, que se prolonga hasta mayo, representa el 60% de la producción agrícola de Haití, pero los campesinos necesitarán ayuda por el daño sufrido en las infraestructuras agrícolas clave, como almacenes y canales de riego.

"Para evitar que este desastre natural se convierta en una tragedia rural, resulta crucial salvar la próxima temporada de siembra", destacó el director general de la FAO, Jacques Diouf.

El máximo responsable de la FAO indicó que, mientras está en curso la operación de rescate en Haití, el país y las ayudas deben centrarse de forma simultánea en el apoyo urgente a la producción alimentaria, la rehabilitación de la agricultura y la reconstrucción.

"La prioridad es el suministro de semillas, fertilizantes, pienso para el ganado y vacunas, así como aperos agrícolas", señaló, al tiempo que recordó que el consumo de cereales en Haití se acerca a un millón de toneladas, de las que el 63% proceden de la importación.

Diouf vio "urgente" actuar en el momento en el que los precios de los alimentos suben y miles de personas huyen de Puerto Príncipe hacia las áreas rurales. "Esta gente necesitará que les suministren los medios de subsistencia necesarias, junto a actividades que generen ingresos", añadió.

A este respecto, Diouf subrayó que los precios de los alimentos están subiendo en Puerto Príncipe y otros lugares de Haití por la escasez de comida y combustibles, y los daños sufridos por la cadena de suministro, los almacenes y el puerto, lo que amenaza la supervivencia de la población pobre en el país.