Moratinos se encargó de clausurar, junto con varios ministros de asuntos sociales europeos y el eurodiputado español, Iñigo Méndez de Vigo, la Conferencia Inaugural, que inicia el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, dentro de la Presidencia Española de la UE, celebrada hoy en la sede del Ministerio de Sanidad y Política Social,

La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, que ejerció de moderadora en el cierre, calificó el acto como una "jornada muy intensa y muy productiva", en el marco de 2010, como Año de la Pobreza. A su juicio, este año será un "punto de inflexión en las políticas públicas para luchar contra la pobreza y la exclusión social".

Moratinos dijo que la UE debe avanzar en la agenda de lucha contra la pobreza internacional porque la Unión Europea, como primer donante internacional y gran potencia solidaria, tiene que seguir trabajando en ello.

"No nos podemos contentar sabiendo que todos los años mueren de hambre 9 millones de personas" y se preguntó "qué hace la comunidad internacional".

Por ello, Moratinos abogó por que toda la comunidad internacional se comprometa a "erradicar esa situación inaceptable que "nos debería sonrojar al mirarnos en el espejo todas las mañanas al levantarnos".

Entre las iniciativas, recordó el compromiso de alcanzar el 0,56% del PIB en ayuda oficial al desarrollo por parte de los países de la UE. España, ya destina el 0,51%, camina para alcanzar en 2012 el 0,7%.

En esta línea, el ministro de Asuntos Exteriores resaltó que "por primera vez" en una reunión de jefes de Estado y de Gobierno, la que se va a celebrar en junio, se discutirá "sobre cómo eliminar la pobreza en el mundo".

Por ello, y ante el "grito de urgencia" de un pueblo que sufre y que se lamenta como es Haití, "habrá que sensibilizar a los jefes de Estado y de Gobierno" para que incluyan la erradicación de la pobreza entre sus prioridades.

INMIGRACIÓN

Para terminar, el ministro lanzó el mensaje de que en España "necesitamos" la inmigración "para atender las necesidades de productividad y de desarrollo económico, y que, por tanto, también tendrán que recibir una respuesta de inclusión social y no de exclusión social".

"En España, entramos todos, todos aquellos que pueden trabajar y que pueden compartir ese ideal de vivir un mundo mejor, tolerante y dialogante". "España es muy grande, es tan grande que tiene esas fronteras no limitadas de la generosidad y la solidaridad, de la justicia, la paz y la tolerancia", sentenció.