La ESA busca dónde está Philae, un día después de su aterrizaje

MADRID
SERVIMEDIA

El paradero exacto de la sonda Philae, que ayer aterrizó sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko tras desprenderse de la nave Rosetta, es un misterio a día de hoy.

En rueda de prensa, responsables de la Agencia Espacial Europea (ESA) explicaron este jueves que tras el primer aterrizaje, los dos arpones que debían sujetarlo no funcionaron bien y Philae experimentó “dos rebotes”, que le desplazaron del punto de llegada original.

Según el astrofísico Jean Piérre Bibring, responsable del equipo de aterrizaje, podríamos decir que Philae “aterrizó hasta tres veces” y “estamos estudiando por qué”.

Después del primer impacto, la sonda rebotó, tal vez porque la dureza de la superficie era mayor de lo previsto, y durante unas dos horas se desplazó a una velocidad de 38 metros por minuto. Tras ello se posó de nuevo en la superficie, si bien volvió a rebotar y permaneció saltando durante siete minutos más, a tres metros por minuto.

De ahí se deduce que Philae puede encontrarse a un kilómetro de distancia del punto previsto por los expertos de la misión, el lugar óptimo para que las baterías solares de la sonda funcionasen, aunque en su posición actual parece que Philae sigue en marcha.

De hecho, envió imágenes del primer aterrizaje, resaltó Bibring, y tras interrumpir la emisión durante la noche, esta mañana “hemos vuelto a obtener imágenes tomadas con sus cámaras”.

En condiciones óptimas, las baterías de Philae proporcionarían 6 o 7 horas de funcionamiento al día, y dado que se halla en peor situación, se supone que el tiempo de aprovechamiento será menor.

Otro problema tiene que ver con el empleo de los instrumentos con que está equipada la sonda: cámaras, un taladro para tomar muestras, sensores en los arpones, un termómetro, etc.

De momento, “vamos a esperar antes de activar los instrumentos que precisan un contacto mecánico con el suelo”, apuntó Bibring, aunque en ningún momento descartó su utilización. “No estamos donde queríamos, pero no estamos demasiado lejos” y, sobre todo, “hemos llegado”, declaró.

ÉXITO

En este sentido, el codirector de operaciones de la misión, Ignacio Tanco, relató el júbilo de todo el equipo por haber llevado la misión Rosetta a buen término tras más de 10 años en pos del cometa.

“Ha sido un auténtico éxito”, indicó, para agregar que la nave, que permanecerá 20 meses más siguiendo a este astro en su camino hacia el Sol, se halla en la “órbita perfecta”.

“Ahora vamos a trabajar en los siguientes días y meses”, afirmó, tras recalcar que la parte fundamental de la misión es la toma de imágenes.

Tanco también apuntó que la ESA maneja dos posibles lugares en los que se podría encontrar Philae, aunque de momento prefirió no asegurar nada.

Visiblemente emocionado, el director de vuelo de Rosetta, Andreas Accomazzo, se refirió a sus compañeros de misión, en especial a los ingenieros de Dinámicas de vuelo.

El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko permanece intacto desde hace millones de años. El objetivo de Rosetta es analizar bien su estructura y composición, a fin de conocer mejor el origen del universo y arrojar luz, por ejemplo, sobre la aparición de vida en la Tierra (se cree que el agua pudo llegar gracias a un cometa).

De hecho, Bibring señaló que los mismos materiales que existen en la superficie del cometa no son comparables con los de nuestro planeta. “Son mucho menos densos”, por lo que aunque las imágenes muestren fotografías de colinas o promontorios similares, “no debemos figurárnoslas igual”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
13 Nov 2014
AGQ/caa