Güemes, que realizó estas declaraciones durante la presentación del también llamado “fonendoscopio del siglo XXI”, destacó que con este aparato el Hospital Clínico San Carlos participa en los proyectos europeos para la elaboración de los protocolos de aplicación del mismo.

El nuevo ecógrafo es del tamaño de un teléfono móvil, pesa tan solo 390 gramos y realiza las mismas funciones que un fonendoscopio tradicional, permitiendo al mismo tiempo ver el corazón en tiempo real. Su manejo es sencillo, lo que permitirá que pueda ser una herramienta de diagnóstico por cualquier profesional sanitario y su autonomía de funcionamiento hace que pueda ser utilizado en cualquier espacio.

Su funcionalidad y facilidad de manejo, según destacó el consejero, repercutirá positivamente en los pacientes y usuarios, ya que ante la sospecha de algún tipo de patología podrán ser sometidos a esta prueba prácticamente en cualquier momento y lugar, puesto que no precisa de ningún montaje y su portabilidad es absoluta.