En un artículo que publica este viernes ‘El Mundo’, el dirigente socialista reflexiona “Sobre la gran coalición”, dice que hay que “despejar cualquier género de duda” y aboga por que “todos aquellos que van a encabezar una lista del Partido Socialista dejen meridianamente claro que el PSOE no sostendrá ni activa ni pasivamente ningún Gobierno del PP”.

Gómez, que fue desalojado de los órganos de dirección del PSM el pasado 11 de febrero tras la imposición de una Gestora por parte de la dirección federal, insiste en que “los socialistas hemos sido siempre una garantía para el gobierno del cambio, y lo seguiremos siendo”, y el PSOE no puede "apoyar ningún gobierno del PP, por muy honestos que sean sus miembros, porque sus políticas son incompatibles con las de los socialistas. Los pactos naturales del PSOE son con la izquierda”.

Gómez advierte de que "la necesidad de la derecha política y empresarial de seguir controlando el poder político no sólo tiene que ver con la orientación de la política económica, sino con la perentoria necesidad de controlar al poder judicial", pero “España no es el Gobierno del PP, ni el PSOE puede ser la muleta que sostenga a una élite política y económica corrupta que, además, ni siquiera es la mayoría”.

Por eso, destaca que “las próximas elecciones locales y autonómicas representan la primera oportunidad real, en más de una década, de desalojar democráticamente a la derecha de las administraciones madrileñas”.

A su juicio, están “bastante confundidos” aquellos socialistas que “pueden haber aceptado las tesis del ‘stablishment’ de que el PSOE deberá hacer un último servicio y sacrificarse como partido para salvar a España del caos antes de desaparecer”.

“Sin duda la convivencia con las élites económicas puede haberlos llevado a confundir a España con un Gobierno presidido por alguien que debería haber dimitido después de enviar un mensaje de ánimo a un delincuente”, concluye el que fuera candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid hasta la intervención del partido.