Así Gerardo López, responsable de comunicación de Cogam, explicó a Servimedia que desde su organización "lamentamos profundamente que la jerarquía de la Iglesia Católica confunda malintencionadamente pederastia, abuso y homosexualidad. Estamos en contra de la estigmatización que hacen de los homosexuales. Tratan de minimizar los terribles abusos sexuales que se han cometido en su seno, confundiendo y mezclando conceptos y responsabilizando a los homosexuales de los mismos".

También afirmó López que "los obispos siguen empeñados en considerar la homosexualidad como una enfermedad y en dar la espalda a las miles de personas LGTB que se consideran católicos y tienen que abandonar la iglesia por la violencia que se ejerce contra ellos en esa institución", por lo que reclamó "el fin de los concordatos y privilegios que mantiene el Gobierno con la Iglesia católica ya que ésta no respeta las leyes establecidas por el estado como la de matrimonio igualitario y las de violencia de género".

De forma parecida se manifestó Paco Ramírez, presidente de Colegas, quien afirmó estar indignado "por la errónea amalgama que realiza Reig Plá de homosexualidad con pederastia. Para el prelado, la inmensa mayoría de los pederastas son homosexuales, y su solución es empezar una cacería de homosexuales en seminarios, catequesis y parroquias".

Por esto, Ramírez pidió al Papa Francisco que "jubile lo antes posible a los principales obstáculos para la concordia y el respeto a la diversidad en la Jerarquía Católica Española, como son el Obispo de Alcalá Henares, Juan Antonio Reig Plá, y el Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares" y animó a la Iglesia Católica "a aceptar sin traumas la diversidad y dejar de obsesionarse con la moral sexual, que tanto daño sigue provocando entre los feligreses españoles”.