De los nueve siniestros con víctimas mortales, seis se debieron a colisiones, uno a salida de la carretera, uno a choque por alcance y otro al vuelco de un vehículo.

Según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), ocho de los accidentes se produjeron en carreteras convencionales y uno en autovía. Los vehículos en los que viajaban las víctimas tenían entre 11 y 19 años de antigüedad.

En el acumulado anual, hasta el 22 de marzo la DGT lleva contabilizados 223 fallecidos en accidentes de tráfico en las carreteras de España.