La Eurocámara aprobó en febrero de 2014 una norma para rebajar las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos vendidos en la UE a un máximo de 130 gramos por kilómetro de media en 2015 y a 95 gr/km para 2021.

Según datos provisionales de la Agencia Europea de Medio Ambiente (Aema), el nivel medio de emisiones de un turismo nuevo vendido en la UE en 2014 fue de 123,4 gramos de dióxido de kilómetro, lo que supone 6,6 gr/km menos de lo exigido por el Parlamento Europeo.

Las emisiones se han reducido en 17 gr/km desde 2010 (-12%), aunque los fabricantes deberán rebajar aún más los gases contaminantes para alcanzar la meta de 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido para 2021.

Los niveles promedio de emisiones están por debajo de los 130 gramos de CO2 por kilómetro en 17 de los Estados miembro de la UE. Holanda (107,348), Grecia (108,219), Portugal (108,834), Dinamarca (110,243), Francia (114,244), Malta (115,093), Croacia (115,806), Irlanda (117,057), Italia (118,237) y España (118,587) ocupan las 10 primeras posiciones.

Por el contrario, los países con coches nuevos vendidos más contaminantes son Estonia (140,925), Letonia (140,337), Bulgaria (136,032), Lituania (135,819), Hungría (132,991), Polonia (132,749), Alemania (132,991), Eslovaquia (131,777), República Checa (131,767), Suecia (130,979) y Chipre (130,070).

AUMENTO EN LAS VENTAS

Por otro lado, en la UE se vendieron 12,5 millones de vehículos nuevos, lo que supone el primer aumento desde 2007. Todos los países registraron incrementos en comparación con 2013, salvo Austria, Bélgica y Holanda.

Los vehículos diesel siguen siendo los modelos más vendidos en Europa, con el 53% de las ventas, porcentaje superado en Irlanda (74%), Luxemburgo (72%), Portugal (71%), España (66%), Francia y Grecia (64%), Croacia (63%) y Bélgica (62%).

La eficiencia del combustible de los vehículos de gasolina se ha reducido en los últimos años respecto de los de diesel, que tienen un menor consumo. Así, la brecha promedio de emisiones se encuentra actualmente por debajo de los 3 gramos de CO2 por kilómetro, una séptima parte de la de 2000.