En su intervención, el titular de Sanidad, que defendió que las medidas del Gobierno ayudaron a garantizar el Estado de bienestar, quiso agradecer “la calidad, la profesionalidad y el compromiso” de los profesionales sanitarios, gracias a los cuales el SNS es “más sólido que nunca” y pudo dar respuesta a retos difíciles como el de la hepatitis C.

Sin embargo, el senador socialista Óscar López acusó al Gobierno de anunciar cada lunes un “giro social” y de guiarse por una estrategia de “electoralismo barato”. López reiteró que la propia elección de Alonso como titular de la cartera de Sanidad fue “vendida” como un giro social y preguntó al ministro la naturaleza de la devolución de la atención sanitaria en Atención Primaria a los inmigrantes en situación irregular, tras haberla retirado con el Real Decreto 16/2012 tres años atrás, salvo a menores y mujeres embarazadas.

“Su Gobierno es el más antisocial de la historia de nuestro país en términos cuantitativos y cualitativos, son cientos de millones de euros en recortes sociales”, denunció el socialista, quien aludió a los tres millones de parados sin ninguna prestación, la subida de tasas universitarias, la disminución de becas, el copago en justicia y sanidad o la ley de la dependencia como ejemplos de las políticas del Gobierno que habrían llevado a “que la deuda pública esté en el 100%”.

En su respuesta, Alonso defendió la gestión del Gobierno liderado por Mariano Rajoy, al destacar que, en materia de sanidad, la gente acude a la sanidad pública y es atendida correctamente. “Estábamos en una situación de riesgo que no había vivido nunca nuestro país, que significaba la quiebra efectiva del bienestar de los españoles, y de la que se hizo cargo el Gobierno de Rajoy con un objetivo clarísimo, garantizar el futuro de España”.

REFORMA SANITARIA

El ministro de Sanidad reiteró que la reforma sanitaria corrigió algunos aspectos y garantizó sus sostenibilidad. “Como queríamos garantizar la sostenibilidad del SNS y de los servicios sociales que prestan tanto el Estado como las comunidades autónomas y ayuntamientos, tomamos una decisión nada más llegar al gobierno, que fue subir los impuestos”, aseveró Alonso, quien alegó que la única alternativa hubiese sido recortar en pensiones.

Asimismo, el titular de Sanidad destacó que, a partir de la citada reforma, los parados de larga duración pudieron mantener su derecho a la sanidad pública, y admitió que lograron frenar el turismo sanitario. “Por tanto, la reforma que se hizo es una gran reforma, y el hecho es que hay 800.000 tarjetas más que en 2012 y no hay riesgo de que si se pierde el empleo se pierda el derecho a la sanidad pública”, declaró.

No obstante, Alonso aseguró que es necesario seguir avanzando en materia de sanidad, motivo por el que hace semanas anunció la devolución de la asistencia sanitaria en Atención Primaria a los inmigrantes en situación irregular.

“Los españoles saben que después de esta etapa de Gobierno llega una España que crece, que crea empleo, que puede plantearse objetivos ambiciosos, una España donde ya no hay un riesgo de quiebra de las administraciones públicas”, concluyó.