“Es posible llegar a acuerdos en lo sustancial a la hora de preservar los ejes del sistema democrático”, consideró Montoro ante una interpelación urgente de UPyD que aconseja al Gobierno renovar ese pacto.

El responsable de Hacienda compartió el carácter de prevención que recoge la iniciativa de la formación magenta, aunque añadió que a partir de ahora hay que tener en cuenta que “en unas semanas tomarán posesión las nuevas corporaciones locales que han salido del veredicto de las urnas el pasado domingo” y ante la “fragmentación” política y la aparición de nuevos partidos, conviene que se incorporen a este pacto contra los tránsfugas.

“Esto no significa que debamos sospechar de posibles transfuguismos, pero lo que sí es conveniente es estimular para que los grupos, por lo menos los más significativos, se sumen a la firma del pacto antitransfuguismo cuanto antes para que compartan los valores que todos los que estamos en esta Cámara hemos defendido durante tantos años”, indicó Montoro.

Esta es una iniciativa que más que al Gobierno le corresponde a los grupos políticos, dijo el ministro, “pero por supuesto siempre para estimular esta iniciativa contarán con la leal colaboración del Gobierno”.

Montoro argumentó que lo que sí es cierto es que el transfuguismo puede empezar a considerarse como “una cosa del pasado”, ya que de 1999 a 2003 se detectaron 59 casos de transfuguismo, de 2003 a 2007, 80, y de 2007 a 2011, el número bajó a 71.

“A partir de ahí la reducción ha sido espectacular durante el último mandato municipal que acabó el pasado domingo. En estos últimos cuatro años no ha habido más que media docena de denuncias de las que tres fueron en 2012, dos en 2013 y tan sólo 1 en 2014. Hemos conseguido un notabilísimo avance”, manifestó el ministro. “Debemos estar satisfechos del papel de los partidos políticos en su erradicación, así como el comportamiento de los ediles que acaban de acabar su mandato”.