Universidad. Expertos vinculan la pérdida de 90.000 alumnos en tres cursos al encarecimiento de las matrículas
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La Universidad española pasó de 1.460.000 alumnos matriculados en el curso 2011-2012 a 1.370.000 en el curso 2014-2015, lo que supone un descenso de unos 90.000 estudiantes en tres años.
Así lo apuntó el coordinador del 11 informe de Fundación Conocimiento y Desarrollo (C&D), Martí Parellada, que presentó el trabajo este lunes en Madrid.
Impulsada por Banco Santander, Indra, Mercadona, IBM y otras multinacionales, esta entidad estudia desde hace años la aportación de la Universidad al desarrollo social y económico de España.
Según Parellada, este descenso de unos 90.000 alumnos ha afectado sobre todo a la universidad pública y es achacable “en parte” al incremento de las tasas de matrícula y a la nueva estructura de precios públicos, que castiga las segundas y sucesivas inscripciones.
Ello se aprecia en el descenso de los créditos matriculados, así como en la mejora del rendimiento académico. En el curso 2012-2013 se aprobó el 76,3% de los créditos matriculados en el grado universitario, cuatro puntos por encima del dato del curso anterior.
El informe indica que el aumento de los precios públicos para las segundas y sucesivas matrículas y el aumento de dedicación que ha supuesto la generalización del Plan Bolonia puede explicar que la tasa de abandono en primer año fuese para los que empezaron en el 2010-2011 del 21,2%.
También sostiene que la tasa de rendimiento fue superior en las universidades privadas que en las públicas, en las presenciales respecto a las no presenciales y para las mujeres en comparación con los hombres.
En los másteres oficiales, la tasa de rendimiento era del 89,1% en el curso 2012-2013 (superior a la del grado), mientras que el abandono en primer año ascendía al 19,3%, menos que en el grado.
La universidad pública alberga más del 85% del alumnado, aunque el porcentaje relativo de la privada ha aumentado en los últimos años.
MÁS MOTIVOS
En rueda de prensa, el vicepresidente de la fundación, Francesc Solé, aportó otras explicaciones complementarias, como la evolución demográfica, la implantación de Bolonia, el descenso en la cuantía de las becas y el auge de los estudios de Formación Profesional Superior.
Destacó el incremento de las matrículas en estudios no presenciales, que suponen un 14% del total y alcanzan el 18% en el caso de los másteres. Además, subrayó que la implantación de un sistema que exige dedicación completa, como los grados de Bolonia, por un lado mejora el rendimiento, pero también puede dificultar la permanencia a aquellos estudiantes que compaginaban la universidad con un empleo.
Asimismo, apuntó al descenso en la cuantía de las becas como otro factor explicativo, y recalcó que en los años previos a la crisis, el número de universitarios cayó debido “al coste de oportunidad y a la bonanza económica”, mientras que entre 2008 y 2011 creció de forma muy llamativa.
Asimismo, apuntó al descenso en la cuantía de las becas como otro factor explicativo, y recalcó que en los años previos a la crisis, el número de universitarios cayó debido “al coste de oportunidad y a la bonanza económica”, pero entre 2008 y 2011 creció de forma muy llamativa.
Recordó que en España, el gasto en ayudas a la educación superior ronda el 0,11% del PIB, cuando en la OCDE alcanza el 0,29%, y señaló que el gasto educativo sigue por debajo de la media de la OCDE, y desciende desde 2009.
(SERVIMEDIA)
06 Jul 2015
AGQ/caa