El caso de esta mujer cobró actualidad mundial en 2009, cuando fue procesada y condenada a muerte por no renunciar a su catolicismo. El proceso se inició después de que Bibi, que es campesina, fuese enviada a buscar agua mientras trabajaba en un campo. Otras vecinas musulmanas protestaron, al entender que podría convertir el agua en impura. Estas mujeres le reclamaron convertirse al islam, a lo que ella se negó.

En este sentido, Becerril, a través de un comunicado de su institucíón, destacó que la Corte Suprema de Paquistán decidirá el próximo 22 de julio sobre la vida de esta cristiana, acusada de blasfemia en un país de mayoría musulmana donde rige en buena medida la ‘Shariah’, la ley islámica.

Según la Defensora, esta vista judicial será la última posibilidad para salvar la vida de esta mujer cristiana. Con posterioridad, sólo quedaría el indulto por parte del presidente paquistaní Mamnoon Hussain.

No es la primera vez que la Defensora del Pueblo se pronuncia respecto al caso de Asia Bibi, pues ya en marzo aprovechó en Ginebra en la celebración de una reunión del Comité Internacional de Coordinación de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Naciones Unidas para pedir el indulto para la acusada, tal y como informó la Oficina del Defensor del Pueblo.