Así lo manifestó durante un encuentro informativo organizado por Servimedia-Comunicación, en el que se analizó cómo afecta la nueva normativa al acogimiento en España.

Para la directora general de Servicios para la Familia y la Infancia, “vivir en familia es un derecho fundamental del niño, y va a ser un principio fundamental de todas las administraciones públicas”. Por ello, explicó que se debe evitar en la medida de lo posible el acogimiento residencial, e intentar que los menores siempre estén con una familia, sobre todo los más pequeños, “para que crezcan sanos y con una identidad bien formada”.

En este sentido, Adroher aseguró que el objetivo es que los menores puedan regresar con su familia biológica, aunque puntualizó que no siempre debe ser así, puesto que hay que tratar de buscar siempre la mejor solución para los niños. Explicó que gracias a esta normativa ya no podrá paralizarse el acogimiento únicamente por el hecho de que la familia de origen inicie un proceso judicial.

Por otra parte, la directora general hizo hincapié en el hecho de que con esta normativa las familias de acogida adquieren un mayor protagonismo, y valoró positivamente también que desde ahora exista una mayor coordinación entre las diferentes comunidades autónomas, gracias a la creación de un registro único, que permitirá que un niño pueda irse con una familia de otra región si en la suya no existe en ese momento demanda, evitando así que tenga que esperar en un centro institucional.

Por último, Salomé Adroher destacó el hecho de que “estamos ante una ley profundamente consensuada”, y recordó que más de la mitad de las enmiendas que se incluyeron en el texto durante su trámite parlamentario contaron con el apoyo de todas las formaciones políticas. “Administrativizar el acogimiento familiar es clave para que los menores vivan en familia”, dijo.