Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, López subrayó que España necesita “diálogo, consenso”, todo lo contrario de lo que, desde su punto de vista, hace el Ejecutivo con su propuesta.

López, que criticó que no contestara a su pregunta la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, censuró que el Gobierno “utilice a instituciones” como el Congreso de los Diputados para “hacer campaña electoral” al ser el candidato del PP a las elecciones a la Generalitat de Cataluña, Xavier García Albiol, quien registrara esta propuesta.

En ese sentido, López acusó al Gobierno de promover el “choque de trenes por un puñado de votos”, ya que, dijo, “les importa bien poco la convivencia”.

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, criticó el “tic autoritario” de López y del PSOE al imponer quién tiene que contestar a las preguntas de la oposición por parte del Gobierno.

“No soy experto a derecho parlamentario pero es el Gobierno el que decide quién contesta y no el principal partido de la oposición”, sentenció.

Catalá defendió que el Gobierno ha mantenido “siempre” la misma posición respecto de la reforma de la Constitución, a la que definió como la “clave de bóveda de nuestro sistema de convivencia”.

Por esa razón, rechazó reformarla actualmente al no existir el consenso ni el “clima de sosiego, debate y análisis” en las “postrimerías de la legislatura”.

Catalá censuró que el PSOE criticara la propuesta de reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional “sin habérsela leído". "Aunque últimamente, con ustedes, no nos asombramos de casi nada, ya que no sabemos dónde están, si envueltos en la bandera o gobernando con populistas”, dijo.

Esto le sirvió al ministro para recomendar a López leerse la propuesta que lo único que hace es “fortalecer nuestro sistema constitucional. Lo razonable es que, si creen en la convivencia, la Constitución y nuestro Estado de derecho, la apoyen”.