La Consejería vasca difundió un comunicado en el que exige la retirada del decreto de 2012, que considera el causante del actual problema en la prestación sanitaria a los extranjeros "sin papeles".

El Ejecutivo de Vitoria rechaza el registro específico para personas inmigrantes que propone el Gabinete de Rajoy, al entender que se trata de "una medida discriminatoria e innecesaria".

El Departamento de Salud sostiene que "ya existe un Registro de Aseguramiento sanitario y que, por tanto, no es necesario ninguno otro específico sólo para extranjeros con residencia no legal que los diferencie del resto de personas".

Además, opina que la nueva medida propuesta por la Administración central no resuelve en ningún caso la situación que padecen aquellas personas extranjeras que lleven menos de un año empadronados.

El Departamento de Salud mantiene que atender a esas personas "no es un problema económico" y hace hincapié en la necesidad de que los actuales gobiernos europeos impulsen y recuperen políticas humanitarias que pongan en valor la solidaridad y la ética.

El Departamento de Salud del Gobierno Vasco garantiza que seguirá atendiendo a todas las personas como hasta ahora.