En España, según datos del Servicio de Nefrología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, más de 3 millones de personas padecen hipertensión, enfermedad que origina un coste anual superior a los 200.000 millones de pesets.

La hipertensión es una complicación habitual en los pacientes portadores de un trasplante. El rechazo crónico del injerto renal, o la también denominada nefropatía crónica del injerto renal, que se produce a medio plazo de haberse realizado un trasplante renal, es la principal causa de fracaso y de pérdida del órgano trasplantado.

Entre los participantes a esta reunión destaca la de los doctores Fernando Valderrábano, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital General Universitario Gregorio arañón, José Luño, y José María Campistol.