Según explicaron el presidente socialista y el alcalde de Compromís, ambos en sus cargos gracias al apoyo del partido del otro, se trata de crear una entidad de área metropolitana que gestione los grandes problemas que en un determinado momento afecten tanto a la ciudad como a alguno de sus territorios colindantes borrando las fronteras intermunicipales.

Puig y Roig escenificaron su buena "sintonía" y aseguraron haber analizado cuestiones "que van mucho más allá del cortoplacismo", como la Dársena del Puerto y el Parc Central, "unos problemas que llevan estancados durante mucho tiempo", según el presidente de la Generalitat.

Respecto a la Dársena, Puig dijo que "es imposible pagar la deuda y por lo tanto exigiremos al Gobierno de España que dentro de la deuda histórica con la que tiene que compensar a la Comunidad Valenciana se compense también la de la Dársena".

En otros asuntos, el presidente propuso al alcalde que Valencia participe en la Agencia Tributaria Valenciana, se abordó la posibilidad de crear una encomienda para la gestión directa de las multas, la recuperación de una Agencia Valenciana de la Movilidad, y Ribó pidió la puesta en marcha de un Plan de Acción Territorial de la huerta de Valencia.